Otras 150 personas resultan heridas. Las autoridades ordenan la busca y captura del dueño de las instalaciones
Una explosión en una refinería ilegal de petróleo causó la muerte al menos a 100 personas este sábado en el área de Ohaji-Egbema, en el Estado de Imo, en el sureste de Nigeria. Los cuerpos carbonizados quedaron esparcidos entre palmas quemadas, vehículos y camionetas, después del accidente que empezó cerca del mediodía. Horas después, se encontraron zapatos, bolsas y ropa de los fallecidos tirados por el suelo y ennegrecidos por el aceite y el hollín, mientras las instalaciones de la refinería aún emitían humo pese a la lluvia nocturna. Según fuentes del diario nigeriano Daily Post, otras 150 personas han resultado heridas tras el incendio. Además, seis vehículos que hacían cola para comprar combustible ilegal también resultaron quemados.
“Suplico al gobierno que investigue esto”, dijo Uche Woke, un ciclista comercial, a la agencia Reuters en el lugar de la explosión, el sábado por la noche. La Cruz Roja de Nigeria se desplazó al lugar este domingo para evaluar la explosión, que destruyó una parte del bosque de Abaezi, ubicado en la frontera del Estado de Imo. El presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, subrayó en un comunicado que intensificará la represión contra las refinerías ilegales y describió el suceso como una “catástrofe” y “desastre nacional”.
El comisario de Recursos Petroleros del Estado de Imo, Goodluck Opiah, explicó que el Gobierno regional ha declarado en busca y captura al dueño de la refinería, al que han identificado como Okenze Onyenwoke. Las autoridades habían advertido en varias ocasiones sobre el peligro de la apertura de refinerías ilegales tanto para las personas que trabajan en ellas como para el medio ambiente. En febrero, las autoridades locales del Estado de Rivers, cercano a Imo y afectado también por esta práctica, habían iniciado una campaña en contra de la refinación de crudo robado, en un esfuerzo por reducir la contaminación del aire y evitar más accidentes en la región, en la que también se registraron 25 muertos el pasado octubre en una explosión como la ocurrida en Imo.
De acuerdo con las autoridades del país, lamentablemente, el desempleo y la pobreza en el delta del Níger, uno de los lugares de mayor producción de petróleo de África, han hecho atractiva la refinería ilegal. En este proceso, el petróleo crudo se extrae de una red de oleoductos propiedad de las principales compañías petroleras y se refina en tanques improvisados. Esta actividad ha provocado accidentes mortales y ha contaminado sobre todo la región del sur del país, que en varias ocasiones ha sido afectada por derrames de petróleo en tierras de cultivo, arroyos y lagunas.
Los funcionarios del gobierno estiman que Nigeria pierde un promedio de 200.000 barriles de petróleo por día, más del 10% de la producción, debido al vandalismo de tuberías de crudo.