La votación se cerró. En los próximos días y semanas, la NBA anunciará los diversos premios de la temporada regular. Aunque nadie sabe con certeza quién ganará, esto sí se conoce: El premio al Jugador Más Valioso será para un jugador internacional. Otra vez.
Hay que alistarse para la historia, porque sucederá. El consenso es que el MVP de esta temporada será para Nikola Jokic, Joel Embiid o Giannis Antetokounmpo. Jokic es de Serbia. Embiid de Camerún y Antetokounmpo de Grecia con ascendencia nigeriana.
Será la cuarta ocasión consecutiva que el MVP será para alguien que no nació en Estados Unidos —lo que nunca ha ocurrido.
Y si Jokic, Embiid y Antetokounmpo terminan como 1-2-3 de la votación, sin importar el orden, será la primera vez en la historia de la NBA que los primeros tres puestos sean para extranjeros.
Jokic es el campeón reinante y tiene buenos argumentos para este año. Su promedio 27 puntos, 14 rebotes y poco menos de ocho rebotes por partido es una locura.
“Sé que soy imparcial. Lo digo de todo corazón”, reconoció el entrenador de Denver Michael Malone. “El MVP no es una competencia. Quiero decir, hay otros grandes jugadores. No digo que no hay grandes jugadores, pero lo que hizo Nikola Jokic este año, con este equipo, con todo lo que pasó, es increíble. Fue bueno el año pasado. Es aún mejor este año”.
Embiid ganó el título de mejor anotador, promediando 30,6 unidades y casi 12 rebotes. Además de sus cuatro asistencias por partido, Embiid terminó con promedios no vistos desde Bob McAdoo en la campaña 1975-76.
“No me gusta hacer campaña”, advirtió el entrenador de Filadelfia Doc Rivers. “Joel ha hecho suficiente campaña con su juego”.
Los números al final de la temporada para Antetokounmpo en la defensa del título de Milwaukee fueron 29,9 tantos, 11,6 tablas y 5,8 asistencias por partidos. Estos son similares —junto al porcentaje de encestes de, 55,3— a los que tuvo hace dos años cuando fue MVP. En cuanto a promedios por partido, nadie ha tenido tantos puntos, rebotes y asistencias desde Wilt Chamberlain desde 1965-66.
“Establece un estándar para todo”, dijo el coach de los Bucks Mike Budenholzer.
El sabor internacional en la NBA es algo más. No es una espolvoreada. Es un segmento real —y de gran talento— en la población de la NBA.
Además de los favoritos a MVP, Luka Doncic, de Dallas, tiene la condición de superestrella, justo en momentos en que están por comenzar los playoffs.
No será una selección sencilla. Tampoco lo serán los otros premios.