Invitado a asesorar a la alcaldía Miguel Hidalgo afirma que mexicanos necesitan un cambio de mentalidad; su objetivo, paliar desigualdad en ámbito urbano
Para Guillermo Peñalosa, experto internacional en desarrollo urbano, las banquetas son la parte más importante de una ciudad, porque es la vida de sus habitantes.
“En ellas se conocen los novios, los vecinos, al vendedor. Y si en ellas hay una banca, donde la gente pueda sentarse a dialogar, es mucho mejor. Entonces, las banquetas son importantísimas en cualquier ciudad del mundo”, dice mientras degusta un expreso en charla con EL UNIVERSAL.
El exdirector del Departamento de Parques, Deporte y Recreación de Bogotá, Colombia, y encargado del Plan Maestro de Recreación y Parques de Mississauga, Canadá, ha dado asesoría en más de 350 ciudades del mundo y en esta ocasión lo hace para la alcaldía Miguel Hidalgo; añade:
“Una ciudad que tiene buenas banquetas, es una ciudad civilizada. Es reflejo de que en ella cuidan a los niños, a los adultos mayores, a sus ciudadanos”, por lo que, asegura, “la alcaldía Miguel Hidalgo es mejor que ciudades tan avanzadas como Oslo, Copenhague o Melbourne”.
Incluso, esta acción la compara con una fábrica, “donde si uno quiere saber la forma en cómo se trata a los trabajadores, pido ir al baño. Y si éste está sucio, que es una porquería, sé que tratan mal a los empleados. Pero si está limpio, huele bien, entonces es un lugar donde tienen un trato bueno a sus trabajadores. Entonces, los baños en las fábricas, es lo mismo que ocurre con las banquetas en las ciudades”.
El urbanista colombiano, quien visitó México invitado por el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP, por sus siglas en inglés) —y que colabora con Miguel Hidalgo en el desarrollo del Programa Integral de Espacio Público— destaca que otro tema importante es el de la equidad, pues en las ciudades donde viven los ricos hay muchos árboles y parques, contrario a donde viven los pobres, donde hay muy pocas áreas verdes.
Fundador de la organización canadiense Ciudades 8 80, además de titular de la Organización Mundial de Parques Urbanos, señala que su asesoría en la alcaldía es para dar consejos sobre temas de espacio público y movilidad sostenible.
“Mi tarea es hablar de temas sobre cómo crear una Miguel Hidalgo que sea sostenible, equitativa y saludable. Esos son los tres pilares para cualquier otra ciudad con las características de esta alcaldía”, afirma quien ha trabajado en ciudades de todos los continentes, entre las que destacan Bogotá, Copenhague, Nueva York y Melbourne, entre otras.
¿Cuáles son los proyectos en los que viene a trabajar en esta alcaldía? —se le pregunta.
—Bueno, hay una clara decisión del alcalde Mauricio Tabe en qué es lo que quiere. Entonces yo vengo a apoyarlo. Quiere una alcaldía que tenga sus elementos de sostenibilidad, equidad y de salud. Hay un equipo excelente, que ha trabajado en proyectos de banquetas, cruces, ciclovías, parques de bolsillo, etc.
Entonces, vengo a colaborar, a servir un poco como de retroalimentación, en ofrecer otras ideas. He trabajado en más de 350 ciudades en todos los continentes, pero no se trata de copiar, de que nosotros no somos Copenhague. Claro que la Miguel Hidalgo es mejor —destaca.
Incluso, revela que a cada momento se pregunta: “Si México quiere ganar un mundial de futbol, ¿por qué no hace lo mismo para ser el mejor en ciclovías? Vivo en Toronto [Canadá] y cuando voy al mercado compro muchos productos mexicanos, como aguacates, fresas, en fin. Entonces, si puede competir a nivel mundial en agricultura, ¿por qué no puede hacer lo mismo en mejorar calidad de vida?”.
De allí, considera que lo que necesitan los mexicanos es un cambio de mentalidad. En el caso de Miguel Hidalgo, dice, se puede comparar con las mejores ciudades del primer mundo. “De ese tamaño está el potencial, sólo está en el cambio de mentalidad”.
Por ejemplo, señala, Miguel Hidalgo es muy parecido a San Pedro, en las afueras de Monterrey. Ambas tienen a personas de las más ricas del país y también muy pobres. “Entonces con ese contraste tan grande, ¿cómo hacer que los parques, las banquetas, las calles, la movilidad, ayude a eliminar ese contraste?, de tal manera que no importe que yo viva en una casa de 3 millones de dólares y otra persona en una de 50 mil dólares, cuando ambos usamos la misma ciclovía, nuestros hijos juegan en el mismo parque, nuestros abuelos están sentados en las mismas bancas”.
Tal situación, destaca, “genera un sentido de equidad importante, porque a la hora de la verdad no importa donde viva uno o el otro. Pero cuando una familia vive en una casa de 35 metros cuadrados, obviamente no vive ahí, sino sólo duerme. Entonces las personas de barrios populares necesitan mejores banquetas, ciclovías, parques, árboles, movilidad, entre otros rubros”.