La encargada de Despacho y gerente de Relaciones con Gobierno y Políticas Públicas para Google México, Centroamérica y el Caribe, Krizia Delgado, detalló que 90% de las personas certificadas por Google obtienen un empleo tres meses después de graduarse, insertándose así al mercado digital sin haber contado con conocimientos previos.
“Colaboraremos hombro a hombro con el Gobierno de la Ciudad para brindar nuestras certificaciones a toda la población interesada que concluya satisfactoriamente los cursos. Estamos convencidos que la colaboración público-privada es esencial para acelerar el desarrollo social y tecnológico de nuestro país, e iniciativas como la presentada el día de hoy nos llenan de orgullo y alegría”, dijo.
El director de Operación Tecnológica de la ADIP, Jorge Luis Pérez Hernández, precisó que “este tipo de cursos ya existen en el mercado, sobre todo vía internet, oscilan los costos desde 10,000 hasta 100,000 pesos, sobre el Java. Programar Java es caro, sobre todo certificarte en Java es exageradamente caro”.
Y agregó que “en la parte de la certificación que está otorgando Google México, tiene un costo aproximado de 200, 250 dólares, dependiendo. Hay promociones que tienen, puede ser un poco más económica, pero en este caso (con los egresados de las Escuelas de Código de la Ciudad de México) será totalmente gratuita”.
El titular de la ADIP destacó que “como lo dice el Informe del Foro Económico Mundial, en México 89% de las empresas están acelerando la digitalización de sus procesos; 90% de las empresas contratan a personal permanente con habilidades tecnológicas y 85% buscan automatizar sus operaciones. Todo esto requiere, por supuesto, personal capacitado con conocimientos de código, conocimientos de bases de datos que permitan acelerar estos procesos, y esto significa, hay una alta demanda de personas en México y, sobre todo, concentrado en la Ciudad de México”.
Por ello remarcó que las personas que por distintas razones no pueden acceder a educación superior para desarrollar habilidades digitales y tecnológicas, “en virtud de la alta demanda de empleos” toman cursos de programación que pueden costar hasta 100,000 pesos por 10 o 12 semanas, mientras que en las Escuelas de Código de la Ciudad de México los cursos son gratuitos y la certificación por Google México también lo será.
¿Qué se estudia en la Escuela de Código?
“Quienes no tenían conocimiento de esta oferta, pueden entrar a escuelasdecodigo.cdmx.gob.mx o bien, acercarse a un Pilares, o bien, marcar a LOCATEL (*0311 o 5556581111) para proceder con la inscripción”, precisó Peña Merino, quien también comentó que Amazon participará en el programa de escuelas de código, sin embargo, los detalles se darán más adelante.
Las clases en Escuelas de Código de los Pilares son presenciales de martes a viernes, con dos horas de duración y cuatro en sábado o domingo. “Las Escuelas de Código están abiertas para todos y para todas, a nadie se le va a negar acceso, independientemente de edad, formación formal, educativa, justamente por eso está diseñado este programa para que en las 30 primeras horas podamos ponernos todos en un nivel similar”, comentó el titular de la ADIP.
El plan de estudios de las Escuelas de Código se compone primero de un curso de Pensamiento Computacional, con una duración de 30 horas; los interesados pueden seguirse capacitando como desarrolladores de páginas web, también con 30 horas de estudio. Quien así lo desee puede continuar con el curso de Bases de Datos, que se finaliza en un total de 30 horas.
Los cursos posteriores son el de analista de datos junior acreditado como programador asociado Python, que tiene un total de 40 horas y se finaliza con la capacitación de programador junior asociado a Java, con un total 60 horas de capacitación.
La Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación (DGTIC) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) apoyó en el desarrollo de los cursos de la Escuela de Código, así como las Secretarías de Desarrollo Económico (Sedeco) y del Trabajo y Fomento al Empleo (STYFE).
