México pidió este jueves en el Consejo de Seguridad (CS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el alto al fuego en Ucrania para que la ayuda humanitaria llegue a la población civil afectada.
Al señalar que el saldo de la invasión rusa es devastador, el representante permanente de México ante la ONU, Juan Ramón de la a Fuente, dijo que el país lamenta que el Consejo no haya hecho aún un llamado inequívoco al cese de las hostilidades, lo cual sería el mayor apoyo humanitario que podría recibir la población ucraniana.
“Han transcurrido tres semanas desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania y el saldo es realmente devastador. Hemos escuchado cifras trágicas: más de tres millones de refugiados y cerca de 1.8 millones de desplazados internos”, dijo De la Fuente en una sesión del Consejo en la sede de la ONU en Nueva York, de acuerdo con información de la SRE.
Son números exorbitantes, agregó, “sobre todo si recordamos que hace exactamente un mes estábamos sentados en esta misma sala evaluando la implementación de los Acuerdos de Minsk, y en esa sesión, por cierto, se nos dijo que lo que ocurría en el terreno eran solamente ejercicios militares”.
México hizo un reconocimiento a la disposición solidaria de todos los países que han recibido refugiados, pero subrayó que las necesidades de las personas que no han podido salir o no han logrado ser evacuadas de las áreas urbanas acosadas, han aumentado y seguirán creciendo, especialmente aquellas que no tienen acceso a servicios básicos: agua potable, alimentos o medicinas.
Por ello, dijo De la Fuente, resulta pues imperativo garantizar el acceso seguro e irrestricto del personal humanitario, del personal de salud, son los únicos que pueden brindar esos servicios básicos a la población civil.
A nombre de México, deploró los ataques contra el personal de salud, así como de sus medios de transporte o del equipo que requieren para poder operar.
“Las consecuencias a corto y a largo plazo de estas acciones sobre la población civil y en contra de los sistemas de salud, pueden en efecto ser irreversibles y por eso mismo son inadmisibles”.
Recalcó que “la única solución a este conflicto será por la vía del diálogo y de la diplomacia” y dijo que .
También dijo que cualquier intento genuino de negociación debe ser bienvenido, pero lamentó que “a pesar de nuestros esfuerzos genuinos de buena fe, en los que hemos estado activos en estas dos últimas semanas junto con Francia y otros estados, cuya participación constructiva mucho agradecemos, no haya sido posible aún que este Consejo haga un llamado inequívoco al cese de las hostilidades”.