México es uno de los mercados predilectos de las empresas españolas, no sólo por lo atractivo de sus ganancias, sino también porque en muchas ocasiones supone el ingreso directo a una de las regiones más ricas del mundo, América del Norte. Entre las 6 mil empresas ibéricas que se calcula que operan en nuestro país, que incluyen desde grandes bancos hasta las operadoras eléctricas y energéticas, se calcula que su volumen de negocio superaría 25 mil millones de euros anuales (600 mil millones de pesos), que equivale a lo que gastaría el Estado español en un año en dos servicios públicos esenciales y muy costosos: la sanidad y la justicia.
Según el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), que periódicamente publica y actualiza sus informes sobre la actividad y la presencia de las empresas españolas en el exterior, en México habría alrededor de 6 mil compañías de titularidad española. A las que habría que sumar, aunque resultan difícil de identificar, a las que se fundan y registran en México, pero que tienen origen y accionistas españoles.
Las más fáciles de reconocer son las multinacionales españolas, que en años recientes –sobre todo a raíz de la llegada al poder de los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN), es decir, de 2000 a 2012, y al que sumó el periodo de gobierno del priísta Enrique Peña Nieto (2012-2018)– han ido situándose como las empresas de referencia en algunos de los sectores estratégicos del país, como banca, energía, turismo y obras de infraestructuras.
Madrid. México es uno de los mercados predilectos de las empresas españolas, no sólo por lo atractivo de sus ganancias, sino también porque en muchas ocasiones supone el ingreso directo a una de las regiones más ricas del mundo, América del Norte. Entre las 6 mil empresas ibéricas que se calcula que operan en nuestro país, que incluyen desde grandes bancos hasta las operadoras eléctricas y energéticas, se calcula que su volumen de negocio superaría 25 mil millones de euros anuales (600 mil millones de pesos), que equivale a lo que gastaría el Estado español en un año en dos servicios públicos esenciales y muy costosos: la sanidad y la justicia.
Según el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), que periódicamente publica y actualiza sus informes sobre la actividad y la presencia de las empresas españolas en el exterior, en México habría alrededor de 6 mil compañías de titularidad española. A las que habría que sumar, aunque resultan difícil de identificar, a las que se fundan y registran en México, pero que tienen origen y accionistas españoles.
Las más fáciles de reconocer son las multinacionales españolas, que en años recientes –sobre todo a raíz de la llegada al poder de los gobiernos del Partido Acción Nacional (PAN), es decir, de 2000 a 2012, y al que sumó el periodo de gobierno del priísta Enrique Peña Nieto (2012-2018)– han ido situándose como las empresas de referencia en algunos de los sectores estratégicos del país, como banca, energía, turismo y obras de infraestructuras.
Se calcula que el año pasado las empresas españolas registraron ingresos por más de 25 mil millones de euros, con cuatro empresas a la cabeza en cuanto a volumen de negocio y de beneficios: el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), el Banco Santander, Iberdrola y Naturgy.
En el sector financiero las empresas españolas están muy presentes en México, no sólo con Santander y BBVA, sino también mediante la banca especializada y selectiva, el caso de Sabadell, o las operadoras de seguro, Mapfre como ejemplo. En este sector, que ahora vivirá una nueva convulsión con la venta de Citibanamex, las ganancias anuales de las operadoras españolas superan en el último lustro 5 mil millones de euros anuales (120 mil millones de pesos), situándose como el más rentable BBVA, cuya filial en México representa casi la mitad del total de los beneficios del grupo, más de 2 mil 500 millones de euros en ganancias (60 mil millones de pesos). El Banco Santander, que suele rondar entre 700 y mil millones de euros de beneficios, tiene menos presencia en el país, pero al mismo tiempo se ha especializado en servicios específicos como los créditos para la compra de automóviles, en donde es líder en el país y representa una de sus grandes fuentes de ganancias en el país.
El banco catalán Sabadell, tras varias aventuras anteriores, retomó sus operaciones bancarias en México en 2016 y la de banca de particulares este año. Cuenta con 61 oficinas y más de mil empleados. En 2017, ganó 89 millones en el país, 6.4 por ciento del beneficio global. Mapfre, por su parte, ganó 26.5 millones el pasado ejercicio en su unidad de Latam Norte, donde está integrada su unidad mexicana.
Las empresas energéticas españolas con más presencia en México son Iberdrola, Repsol, Naturgy y Acciona, y sólo para Iberdrola, México representa más de 2 por ciento de su resultado bruto de explotación, mientras que, para Naturgy es algo más del 4 por ciento.
En cuanto a beneficios entre las grandes obras de infraestructuras y sus negocios estables en México, se calcula que sólo entre Iberdrola y Naturgy generan un volumen de negocio anual que supera 4 mil millones de euros.
Iberdrola se ha convertido en el primer generador privado de México y tiene más de 7 mil megavatios (MW), de los que 5 mil 900 MW son ciclos combinados de gas y cogeneración y el resto renovables.
Gran presencia en telecomunicaciones
De acuerdo con su Plan Estratégico 2018-2022, Iberdrola invirtió en México 2 mil 400 millones, con lo que agregará hasta 2 mil MW más y producirá alrededor de 20 por ciento de la electricidad consumida por el país. Actualmente construye cuatro plantas de ciclo combinado y cuatro instalaciones renovables. Otras empresas energéticas con importantes intereses en México son ACS, Acciona, Abengoa, Técnicas Reunidas (que acaba de firmar dos contratos públicos por valor de 600 millones de euros), Elecnor y Duro Felguera.
Entre esas multinacionales de las finanzas y la energía, las operadoras españolas de mayor presencia en México, destaca Telefónica, que se ha situado como un operador masivo en el país y que genera ingresos superiores a mil millones de euros anuales. También está muy presente la gran empresa española de la industria textil, Inditex, en México desde 1992, pero que en realidad se expandió de forma importante a partir del año 2000. Actualmente tiene más de 400 establecimientos repartidos entre sus marcas señeras, Zara, Bershka, Pull & Bear y Oysho.
Déficit de más de 500 mde en la balanza comercial
En el sector del motor y la automoción, la empresa española más presente en México es Gestamp, con cinco plantas productivas en nueve ciudades del país.
En el sector turístico la actividad también es grande, sobre todo en los destinos más lucrativos, como la Rivera Maya, Los Cabos y la Ciudad de México, en las que tienen instalaciones las cadenas hoteleras españolas como Meliá, NH, Barceló, Iberostar y RIU.
El intercambio comercial y de negocio entre México y España no sólo se puede medir por su balanza comercial, que en el caso de las exportaciones de México a España sumarían algo más de 4 mil millones de euros anules, mientras las importaciones superan 4 mil 600 millones de euros. Es decir, un déficit de la balanza comercial para México de más de 500 millones de euros. Pero lo que en realidad refleja la verdadera dimensión de la importancia de México para las empresas españolas es lo que generan anualmente en nuestro país, algo más de los 25 mil millones de euros.