El Gobierno de Venezuela ha decidido reabrir el paso del Puente Internacional Simón Bolívar, fronterizo con Colombia, el más importante entre ambos países. El cruce llevaba dos años cerrado, desde la ruptura de relaciones diplomáticas que provocó la crisis de Cúcuta en febrero de 2019. Entonces, la oposición venezolana no pudo ingresar la ayuda humanitaria enviada desde el extranjero, una medida de presión orquestada en medio de una estrategia de asedio al Gobierno de Nicolás Maduro desde las zonas fronterizas colombianas muy poco después de la irrupción de Juan Guaidó como nuevo presidente de la Asamblea Nacional clamando por el fraude en la reelección de Maduro y pidiendo nuevas elecciones presidenciales.
Antes del intento unilateral de ingreso de ayuda humanitaria, la oposición había organizado entonces un concierto internacional en apoyo a la democracia venezolana, al cual fueron invitadas varias estrellas internacionales y venezolanas, cerca de la ciudad de Cúcuta. A partir de ese momento, Nicolás Maduro rompería relaciones diplomáticas con el gobierno de Iván Duque. Maduro ya había ordenado impedir el paso de vehículos hacia Colombia desde 2015.
Esta medida actual de Maduro concreta un inusitado punto de distensión en la tensa relación que mantienen ambas naciones en estos años, y al mismo tiempo responde a un largo clamor de sectores económicos y sociales de ambos lados de la frontera, en la cual abunda un tejido binacional de familias y puestos de trabajo. Al hacer el anuncio, la vicepresidente ejecutiva, Delcy Rodríguez, destacó que con la medida “estamos pasando la página”, y además “se está dando una apertura comercial entre ambos países”.
El propio Freddy Bernal, uno de los dirigentes nacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela destacados en el fronterizo estado Táchira, hoy candidato a la gobernación, presentó un video en las redes sociales en las cuales documenta la retirada de todos los contenedores colocados como obstáculos en la zona del puente como símbolo de esta nueva política de puertas abiertas.
Bernal, un cuadro revolucionario formado en las unidades de élite de la policía, fue uno de los protagonistas de la toma que hizo el chavismo de aquellos espacios para impedir el ingreso de la ayuda humanitaria promovida por Juan Guaidó y Leopoldo López, que de acuerdo a la óptica chavista estaba siendo organizada como una excusa para subvertir al régimen político vigente. Hace unos tres meses, Colombia ya había tomado la decisión de reabrir progresivamente la frontera con Venezuela, cerrada unos 15 meses antes a causa del crecimiento de los contagios por coronavirus.
El comercio binacional entre Colombia y Venezuela, tradicionalmente muy robusto, ha tenido una dramática reducción en estos años, a causa del deterioro en las relaciones de ambos gobiernos y el endurecimiento de la crisis venezolana, que produjo enormes trastornos en el flujo migratorio de la zona: si tradicionalmente los trabajadores colombianos pasaron décadas visitando Venezuela para comprar enseres y obtener salarios en bolívares, durante los últimos años un desbordado contingente de venezolanos ha cruzado la frontera con Colombia huyendo de la crisis del chavismo. Duque ha concedido, a partir de entonces, un estatuto de protección temporal a cientos de miles de ciudadanos venezolanos en Colombia.