BOLIVIA.- El accidente en el que murieron siete jóvenes en una Universidad de Bolivia fue imprudencial, informaron autoridades de aquellos lares, por lo que ya abrieron una carpeta de investigación por los delitos de homicidio y lesiones graves.
Hasta el momento, han sido detenidas cuatro personas: tres estudiantes y el portero del plantel, en espera de que el número aumente pues, según las autoridades, fueron ocho jóvenes los que convocaron a la reunión que, de acuerdo la Universidad, no estaba autorizada.
Los hechos, que se difundieron ampliamente, se registraron en la Universidad Pública El Alto, en donde, tras una pelea, un barandal se vino abajo por la presión ejercida por decenas de estudiantes que no respetaron los protocolos de sana distancia en tiempos de Covid-19.
Los presuntos culpables, de inicio, son jóvenes congregados en El Centro de Estudiantes, quienes convocaron a una reunión urgente, supuestamente obligatoria, a los cursantes de la carrera de Administración de Empresas el 2 de marzo.
Mientras que el presidente de Bolivia, Luis Arce, lamentaba los hechos, el comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, informaba que en la investigación se pone especial énfasis en la grabación que ha sido difundida y en la cual se observa cómo dos mujeres forcejean antes de que una de ellas “se precipite al vacío”.
Las autoridades han informado, de la misma manera, que varios de los estudiantes que convocaron a la reunión han desaparecido.
El coronel Douglas Uzquiano, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen en la Paz, afirmó que una línea de investigación se da en torno a “las rencillas de poder en los centros de estudiantes”.
Hasta el momento, autoridades universitarias no han sido blanco de las investigaciones, pues se han mantenido en el argumento de que la reunión que terminó tragicamente no fue autorizada debido a las medidas de distanciamiento obligadas por el Covid, sin embargo, han calificado el accidente como “fortuito”.