CIUDAD DE MÉXICO. Los adultos mayores que ya recibieron la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 en la Ciudad de México deben mantener las medidas de prevención para evitar contagiarse, pues la inmunidad se genera por completo hasta 15 días después de recibir la segunda dosis, advirtió la Secretaría de Salud de la capital (Sedesa).
Oliva López, secretaria de Salud, indicó que la segunda dosis podría ser aplicada en un periodo de dos a tres meses.
“Hay que seguirse cuidando, hay que usar el cubrebocas porque, a partir de que se pone la vacuna, hay que esperar un tiempo todavía para desarrollar cierta inmunidad y la siguiente dosis se pone en ocho o 12 semanas”, dijo la funcionaria este martes en una conferencia de prensa.
La jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, llamó a los adultos mayores de 60 años a seguir usando cubrebocas, evitar reuniones y espacios cerrados con muchas personas, así como otras situaciones que incrementan el riesgo de un contagio.
“La segunda dosis será probablemente en ocho semanas, puede ser hasta un poco más, es lo que indica esta marca de vacunas (AstraZeneca)”, dijo.
“No es que ya se vacunaron y al otro día pueden romper todas las medidas sanitarias ni mucho menos, tienen que seguirse cuidando igual que si no hubieran recibido la vacuna”, resaltó.
Sheinbaum indicó que a la ciudad podrían llegar distintas marcas de vacunas, según su disponibilidad, y se buscará aplicar una sola marca por alcaldía, para facilitar la aplicación de la segunda dosis.
Reconoció que no se ha aplicado la vacuna a partir del sistema de citas, en su arranque en Magdalena Contreras, Milpa Alta y Cuajimalpa, pues en la capital viven alrededor de 1.65 millones de adultos mayores de 60 años, pero solo 854,000 fueron registrados por internet en la página dispuesta por la Secretaría de Salud federal.
“Milpa Alta, por ejemplo, tenía un número muy importante de personas que no se habían registrado”, dijo la jefa de gobierno.
“Era importante que todas las personas tuvieran acceso, la Constitución establece el derecho a la salud y por esta razón privilegiamos este tema por encima de la cita”, argumentó la mandataria.
La secretaria de Salud destacó que hasta el momento solo se han tenido cuatro llamadas al 911 de personas con efectos secundarios moderados después de aplicarse la vacuna. Todos ellos reportaron tener dolor en las articulaciones.
Los casos graves son uno en 1 millón, afirmó López, y detalló que esto ocurre cuando se produce una reacción alérgica que dificulta la respiración y sí implica riesgo de muerte.
“Sí puede poner en peligro la vida porque hace una dificultad respiratoria, una posible hipotensión”, dijo.
“Son 30 minutos (de vigilancia tras recibir la vacuna) porque, en general, una reacción anafiláctica es muy inmediata, una reacción grave de alergia a la vacuna”, explicó.
Solo en el caso de personas con inmunodeficiencia o bajo tratamiento de inmunosupresores es necesaria una valoración médica previa, para determinar si es seguro o no aplicarse la vacuna, comentó López.