🔸 El magnate se consolida como el principal aliado privado de Pemex, tras invertir más de 2 mil millones de dólares en proyectos clave de petróleo y gas. Su influencia desafía el complejo panorama financiero de la petrolera estatal y marca un nuevo capítulo en la apertura energética de México.
#NACIONAL | Carlos Slim, el hombre más rico de México, invirtió más de 2 mil millones de dólares en proyectos relacionados con petróleo y gas, lo que lo convierte en el principal socio privado de Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo con un reportaje especial de Bloomberg, las inversiones realizadas por el dueño de Grupo Carso lo han posicionado como uno de los pocos inversionistas privados que mantienen relaciones activas con Pemex.
“Es un monopolista puro, ¿y a quién no le gusta un buen monopolio?”, declaró John Padilla, director general de la consultora IPD Latin America.
“Juega en una liga distinta porque tiene unos bolsillos profundos a los que puede recurrir”, agregó.
Actualmente, Slim mantiene una participación minoritaria en el campo marino Zama, considerado estratégico, ya que podría representar hasta el 10 por ciento de la producción petrolera del país.
Además, está asociado con Pemex para el desarrollo del campo de gas Lakach, en aguas profundas.
Pemex tiene una deuda de casi 100 mil millones de dólares
Aunque las inversiones de Carlos Slim representan un respaldo importante, el panorama de Pemex es complejo.
La petrolera acumula una deuda cercana a los 100 mil millones de dólares, y su producción ha caído a su nivel más bajo en cuatro décadas. Con cuatro trimestres consecutivos de pérdidas, la compañía enfrenta un entorno adverso, incluso con nuevos socios estratégicos.
Según Alejandro Schtulmann, presidente de la firma de análisis político EMPRAS, asociarse con Pemex “es una pesadilla para cualquiera en este momento, a menos que haya algún tipo de garantía gubernamental de que todo va a salir bien”.
Las reformas energéticas del gobierno de Claudia Sheinbaum buscan atraer capital privado y permitir asociaciones minoritarias con Pemex.
Sin embargo, expertos advierten que el marco legal actual sigue siendo restrictivo. “Se necesitan incentivos. Las regulaciones actuales son como una camisa de fuerza innecesaria”, apuntó John Padilla.
Las inversiones de Carlos Slim en el sector petrolero y gasífero mexicano marcan una nueva etapa de participación privada en la industria energética nacional.
Aunque enfrenta obstáculos financieros y técnicos, su influencia económica y política lo posiciona como uno de los principales actores en el futuro de Pemex y del sector energético nacional.