🔸 La excampeona de peso mosca se prepara para hacer su regreso este día al octágono ante la brasileña Natália Silva en el UFC 315; se llevará a cabo en Montreal, Canadá.
#DEPORTES | La mexicana y excampeona del peso Mosca de Ultimate Fighter Championship (UFC), Alexa Grasso se prepara para hacer su regreso al octágono este sábado después de una grave lesión en la pierna derecha.
Su rival será la brasileña Natália Silva en la cartelera de UFC 315, que se llevará a cabo en Montreal, Canadá; su oponente cuenta con marca de 6-0 desde que aterrizó a la compañía lo que la vuelve una rival peligrosa.
Previo a la pelea, la artemarcialista aseguró que pese a la difícil contienda que sostendrá, se declara lista para el reto.
“Muy contenta de estar aquí, es mi primera vez en Canadá. Fue un campamento súper padre, entrenamos absolutamente todo y pues nada, listos para este día. Natália es una peleadora súper buena, activa, tiene un background de taekwondo. Y pues es muy, muy buena. Me encantan los retos”, comentó Alexa.
La originaria de Guadalajara, Jalisco, le emociona mucho volver al octágono, y confesó que siempre tomará las rivales que la UFC le ponga.
“Me emociona mucho pelear con ella, a mí me encantan los retos y pues las peleas que UFC nos dé yo siempre las voy a aceptar. Ahora sí que yo no decido las carteleras. En donde UFC me ponga es donde yo voy a estar”, aseveró.
En ese sentido, la jalisciense dejo en claro que nunca le ha exigido nada a la empresa, y que las oportunidades que ha tenido es gracias a su desempeño en el octágono.
“La verdad es que a mí me gusta simplemente hacer mi trabajo. Si se dan las cosas, bien. Si no, también. Cuando me dieron la oportunidad por el título, yo nunca estuve como ‘Ay, denme la oportunidad’ jamás. Nunca me verán a mí hablando así. Yo confío en los planes de Dios, en los que la vida tiene para mí. Si UFC considera que yo soy la siguiente retadora por el título, lo haré”.
En noviembre del año pasado, la atleta de 31 años sufrió una fractura en la pierna derecha durante un entrenamiento, situación que tomó con una actitud positiva.
“Lo tomé normal, ya que las lesiones son parte del deporte, ya estás acostumbrado. Llega un punto en el que es como, no pasa nada. Vas a curar y punto. Simplemente así es la vida, a veces arriba, a veces abajo. Lo más importante es nunca parar, o sea, ni modo que me quede ahí llorando”, señaló.
A la tapatía le ha sido ameno pasar por situaciones complicadas en su carrera deportiva, ya que su familia siempre ha estado involucrada en su disciplina.
“Mi familia prácticamente está ligada a mi deporte. Ellos también siempre me motivan a darle con todo y me siento muy afortunada de tener a todos que me dicen, ‘Ey, vamos’ Y vamos con todo otra vez”, añadió.
Grasso se dijo emocionada por el anuncio de Noche UFC, en su natal Guadalajara, y reconoció que ese logro fue gracias al esfuerzo de todo el talento mexicano en la compañía.
“Muy emocionada, desde que llegué a UFC siempre fue un sueño poder llevar la compañía a Guadalajara. Dije, imagínate un día que UFC venga a mi ciudad, donde yo crecí, donde entreno, donde vivo. Pues se cumplió, realmente ha sido un trabajo de muchos años. Y no solo mío, sino de todos los mexicanos. Aunque somos pocos mexicanos que estamos adentro hemos dado tanto de qué hablar. Entonces, eso me hace sentir muy orgullosa”.
La mexicana se convirtió en la primera peleadora nacida en México en ser campeona de UFC, por ahora, considera que ha logrado todas sus metas, pero desea seguir manteniéndose vigente.
“He logrado muchas cosas que siempre tuve como sueño. Estar en el top, ser coach del The Ultimate Fighter, ser comentarista, ser campeona de peso mosca, estar siempre hasta arriba de los rankings. La verdad es que no sé qué más falta. Pero créanme que voy a estar peleando y dando lo mejor de mí para lograr todo lo que se pueda”, sentenció.