El personal solicita reservas de hoteles y boletos de avión a los visitantes a fin de autorizar el ingreso.
El sector hotelero del centro y sur de Quintana Roo manifestó su preocupación ante el desconocimiento y la discrecionalidad normativa con la que se maneja el personal migratorio adscrito a la garita de Chetumal, donde han comenzado a solicitar reservas de hoteles y boletos de avión a visitantes beliceños a fin de autorizar el ingreso a México.
Raúl Andrade Angulo, presidente de la Asociación de Hoteles del Centro y Sur de Quintana Roo, señaló que la situación está afectando la estancia de los beliceños en la capital del estado, quienes ante “el hostigamiento y maltrato” de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) prefieren limitar su permanencia a un solo día para compras y atención de salud y retornar a su país.
“Los beliceños que pernoctaban por lo menos una noche en la capital han optado por regresar inmediatamente a su país tras realizar sus compras básicas, ya que los agentes de migración les condicionan el ingreso y solamente les autorizan más de un día si demuestran que cuentan con reservaciones de hotel o si cuentan con un boleto de avión”.
Enfatizó que estos criterios discrecionales de los agentes de migración se suman a la actitud que asumen frente a los beliceños, y que se ha convertido en una situación recurrente, en medio de los cambios frecuentes del personal, que en su mayoría es foránea y desconoce la histórica relación que mantiene Chetumal con Belice.
“Esperamos que, en estas fechas de vacaciones, los agentes de migración se comporten a la altura de sus funciones, con respeto y amabilidad con quienes nos visitan desde Belice”, dijo el líder hotelero.
Andrade Angulo explicó que la zona fronteriza de Chetumal es muy diferente a las de otros estados como Chiapas o de la zona norte del país, en donde el flujo migratorio ilegal es constante.
“En esas zonas se comprende que se apliquen de manera estricta protocolos migratorios para impedir el acceso ilegal de extranjeros, pero definitivamente, ese no es el caso de Chetumal y su zona fronteriza”.
Añadió que la frontera de México con Belice es un área eminentemente comercial, sin flujo migratorio irregular, y los beliceños nunca han sido un problema migratorio para la zona norte del país.
“De hecho, no existen estadísticas de beliceños que busquen quedarse a vivir de forma ilegal en Chetumal, Bacalar o en Quintana Roo, porque todos nos visitan para adquirir sus compras básicas, para atenderse por asuntos de salud y también para divertirse durante algunos días y después de eso, regresan a sus países”.
La Asociación de Hoteles del Centro y sur de Quintana Roo buscará nuevamente un acercamiento con las autoridades de migración para que este problema pueda ser resuelto cuanto antes.
De acuerdo con las estadísticas del INM, por los dos puntos de la frontera con Belice ingresaron entre enero y octubre 500 mil 333 personas, de los cuales, la mayoría lo hacen por la garita Chactemal.