Un nuevo entrenador y dos triunfos consecutivos ante Honduras y Haití hicieron olvidar por unos días los crónicos males de México: sus imprecisiones y falta de contundencia.
La derrota por 1-0 ante Qatar el domingo, en el cierre de la fase de grupos de la Copa Oro, dejó claro que el padecimiento de la falta de gol todavía no se ha curado a pesar que tres distintos entrenadores han buscado soluciones en los últimos mes.
Ese problema aquejó al entrenador argentino Gerardo Martino en el último año de su gestión y que culminó con una eliminación en la primera ronda del Mundial de Qatar. También lo padeció su sucesor Diego Cocca en su breve ciclo de siete partidos antes de ser despedido.
Jaime Lozano, quien en los Juegos Olímpicos de Tokio disputados en 2021 dirigió a una selección que marcó 17 goles en seis partidos para ganar la medalla de bronce, parecía haber encontrado la medicina para curar el padecimiento.
No ha sido así. Las victorias 4-0 ante Honduras y 3-1 sobre Haití en el arranque de la Copa Oro acabaron siendo un espejismo al verse impotente para romper el cerrojo defensivo de Qatar, un seleccionado que disputa el torneo de la CONCACAF en calidad de invitado.
“Qatar llega poco, pero anota y nosotros nos atascamos por decirlo de alguna manera”, dijo Lozano. “Generamos no muchas, pero sí unas muy claras de ‘Santi’ (Giménez), Edson (Álvarez), de Diego (Lainez). “Son cinco o seis opciones muy claras que en otro partido hubieran entrado”.
La declaración calca las del “Tata” Martino en la parte final de las eliminatorias rumbo a Qatar, que incluyeron empates sin goles en el estadio Azteca ante Costa Rica y Estados Unidos.
Martino confiaba en que para el Mundial podría contar con Jesús Corona (Sevilla), Raúl Jiménez (Wolverhampton) e Hirving Lozano (Napoli) como sus atacantes, pero sólo el “Chucky” estuvo disponible al 100 por ciento. El “Tecatito” no acudió por lesión y Jiménez entró como relevo debido a que venía de una pubalgia.
En sus cuatro meses al frente, Cocca no pudo resolver ese probable y apenas tuvo tiempo de trabajar con los jugadores europeos. El argentino sólo dijo que necesitaría tiempo para enderezar el rumbo de la selección que no quedaba fuera en una primera ronda de Copa del Mundo desde Argentina 1978.
Lozano tampoco pudo contar con ninguno de esos tres jugadores. Tampoco con Alexis Vega y Sebastián Córdova, dos de los jugadores jóvenes más talentosos en México, aquejados por diversas lesiones.
“Debemos sacar provecho de esto y donde podemos hacerlo es con tiempo de trabajar. Vamos a mejorar bastante de aquí al siguiente partido porque tendremos varios días para hacerlo”, sostuvo Lozano.
Al finalizar primero del Grupo B, el Tri descansará cinco días antes de su próximo partido. Jugarán el sábado en Arlington, Texas, probablemente Martinica, otro rival que en el papel no debería oponer demasiada resistencia en el camino a las semifinales.
Pero luego de lo ocurrido en Santa Clara ante los qatarís, Lozano se toma las cosas con mesura.
“Hay cosas por mejorar, habrá rivales de aquí a lo que queda la Copa Oro que puedan plantear un escenario similar al de Qatar”, afirmó Lozano. “Ya no hay rival sencillo. Honduras y Haití con sus condiciones eran rivales difíciles y el que viene seguramente también lo será”.