La agencia calificadora de riesgo crediticio dice que la nota soberana de México se respalda en su política macroeconómica prudente, así como por sus finanzas y deuda públicas estables.
Fitch Ratings ratificó la calificación crediticia de México en “BBB-” con perspectiva estable.
La calificación está restringida por indicadores de gobernanza débiles, crecimiento económico moderado, los pasivos de Pemex y una intervención del gobierno que, en perspectiva de la calificadora, afecta las perspectivas de inversión, señala Fitch en su reporte.
Los ingresos del gobierno federal se verán presionados por las reducciones en el precio del petróleo y la apreciación del peso mexicano frente al dólar, estima la agencia, aunque la eliminación del IEPS a las gasolinas ayudará a la recaudación.
Por otro lado, el gasto público se ha visto presionado por costos de endeudamiento ante elevados niveles de inflación y tasas de interés altas.
Se espera que el presupuesto tenga una fuerte caída en el gasto durante 2024 o el retraso de la inversión por la baja recaudación.
“Esta administración busca completar sus proyectos de infraestructura prioritarios (los trenes Maya y del Istmo y la refinería Dos Bocas) antes de las elecciones de junio de 2024”, señala el reporte.
De cara a las elecciones de 2024, Fitch no ve cambios en la política fiscal que ha llevado el gobierno hasta ahora.
Fitch, como ya se ha dicho antes, dijo que la oportunidad de crecimiento económico de México está en el nearshoring ante las tensiones que sostienen China y Estados Unidos.
“Cada vez hay más señales de una mayor demanda de la producción manufacturera de México. La ocupación de parques industriales alcanzó un récord en 2022”, señala el reporte.
Es el sector automotriz el que más se beneficia del nearshoring ya que las empresas han anunciado inversiones de hasta 10,000 millones de dólares, un 0.6% del PIB.
Fitch espera que el PIB de México crezca 2.5% en 2023 y 1.8% en 2024. La inflación se espera que disminuya aunque a un ritmo más moderado alcanzando tasas de 5.8%.
“El crecimiento se beneficiará de los efectos de arrastre estadístico dado el crecimiento trimestral sostenido en 2022, un mercado laboral rendimiento y una mayor recuperación posterior a la pandemia, ya que este proceso ha sido relativamente lento”, destacó.