La inflación en México se desaceleró en marzo por segundo mes consecutivo y alcanzó el 6,85% anual debido a la baja en los precios de algunos alimentos y el gas de uso doméstico.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo en marzo una variación de 0,27%, en comparación con el mes previo, según las cifras que difundió el miércoles el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI). En febrero la variación anualizada había sido de 7,62%.
La desaceleración de la inflación fue atribuida a una disminución de precios en algunos alimentos como el jitomate, el chile, las carnes de cerdo y res, el pollo y las tarifas del gas doméstico.
La inflación subyacente – que determina la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazo- alcanzó una tasa anualizada de 8,09%, menor a la reportada en febrero.
A fines del mes pasado el Banco de México incrementó nuevamente las tasas de interés y las llevó de 11% a 11,25%, el nivel más alto en 15 años, como parte de una política que viene aplicando desde hace más de un año para frenar el consumo y detener la escalada de precios.
El presidente Andrés Manuel López Obrador activó en mayo pasado un plan antiinflacionario que implicó un acuerdo entre el gobierno y el sector privado para no incrementar los precios de 24 productos de la canasta básica y la suspensión del cobro de los aranceles de importación de un grupo de alimentos e insumos para panadería, hortalizas, frutas y animales vivos. Asimismo, el gobierno ha mantenido un subsidio a los combustibles y no ha realizado ajustes en las tarifas de la electricidad, medidas que según los analistas han sido fundamentales en el combate a la inflación.
López Obrador sostendrá el miércoles un encuentro virtual con los presidentes de 10 países latinoamericanos para impulsar una serie de medidas comerciales que buscan contener la inflación en la región.