El puerto fronterizo Santa Teresa-San Jerónimo, que une a Nuevo México con Ciudad Juárez, representa un punto estratégico para el fortalecimiento de las cadenas de suministro transfronterizo, se expuso durante la gira del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.
El funcionario recorrió este martes Santa Teresa, Nuevo México, y El Paso, Texas, para discutir temas de comercio internacional y seguridad en la región fronteriza con México y para ser testigo de honor del hermanamiento de los dos parques Chamizal.
Durante su visita a la región, Salazar dio un tour por las instalaciones de inspección de ganado y el muro fronterizo con personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés). Junto con Gabe Vázquez, representante del estado de Nuevo México, reconoció el potencial de la región como un importante puerto de entrada comercial.
“Tenemos que invertir en la tecnología que es importante para una frontera del siglo 21 y crear una frontera moderna, segura y eficiente”, dijo Salazar.
El embajador en México detalló que el 54 por ciento del ganado que entra desde México a Estados Unidos es transportado por este cruce fronterizo en San Jerónimo y mencionó la importancia del comercio que transita por la región en el contexto de seguridad alimenticia.
“En estos momentos, tener la independencia de seguridad alimenticia es muy importante”, dijo Salazar. “Es parte de la visión entre el presidente Biden y el presidente López Obrador en México que tengamos esta alineación económica que crea esta integración de una potencia norteamericana”.
Además del cruce de ganado, la región es conocida por la manufactura de hélices eólicas en Ciudad Juárez y su transportación por el puerto de Santa Teresa, aportando al uso de energías renovables.
La modernización de este cruce internacional es también uno de los puntos estratégicos del gobierno de México, así lo expuso en septiembre pasado el canciller mexicano, Marcelo Ebrard en un recorrido por San Jerónimo, donde indicó que el proyecto que se trabaja actualmente debe quedar listo parta el 2024.
El congresista Vázquez describió este martes al puerto de Santa Teresa como un lienzo en blanco que puede equiparse para cubrir las necesidades de la creciente industria del sur de Nuevo México.
“Tenemos que tomar los pasos necesarios para asegurarnos que el comercio continue fluyendo sin dificultades”, dijo Vázquez. “Debemos continuar luchando para diversificar la economía de nuestro estados y aprovechar el potencial de la región fronteriza”.
Santa Teresa es un puerto de entrada con potencial por su cercanía con El Paso y Ciudad Juárez. En el 2022 el Buró de Transporte registró un total de 309 mil 615 camiones comerciales que cruzaron por el puerto de Santa Teresa y 307 mil 818 en el 2021. Este registro fue un incremento del 10 por ciento en comparación con cifras del 2020.
“Trabajaré para educar a mis colegas en el Congreso sobre la importancia de la frontera y de este puerto de entrada en particular”, dijo Vázquez que también busca colaborar tanto con el sector público como el privado.
La industria que se ha desarrollado en Santa Teresa incluye compañías de China, Taiwán, Japón, Turquía y Alemania, compartió Jerry Pacheco, director ejecutivo del Border Industrial Association, incluyendo industria automotriz, eléctrica y de empaquetamiento.
Los funcionarios federales e industriales pusieron más atención al cruce de Santa Teresa desde que el gobernador de Texas, Greg Abbott, ordenó en abril pasado al Departamento de Seguridad Pública que realizara inspecciones mejoradas de los camiones provenientes de México.
Con las políticas implementadas en Texas, el puerto de Santa Teresa vio un incremento de tráfico y la oportunidad de impulsar el comercio global por esta zona fronteriza.