Vicepresidente de la Comisión Europea destaca que “es en el interés económico de la nación aumentar” este sector; anuncia que viajará al país para abordar la situación
El vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, extiende la mano al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para encontrar una solución consensuada a la política energética que está afectando los intereses de empresas europeas activas en el país.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el responsable del Pacto Verde Europeo aseguró que se esforzará por acercarse al gobierno de México, comenzando en la cumbre de la ONU sobre cambio climático que se celebra en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij.
Adelantó que tiene previsto viajar pronto a México para discutir estos asuntos, aunque también extiende la invitación a altas autoridades mexicanas para que visiten Bruselas y aborden la situación. La delegación para México del Parlamento Europeo, así como la representación permanente de la Unión Europea (UE) en el país, han externado de manera reiterada su preocupación por las políticas de hidrocarburos impulsadas por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y que están repercutiendo en los intereses de empresas europeas que han invertido en el sector.
El estudio sobre el estado de las negociaciones climáticas realizado por el Departamento de Políticas Económicas del Parlamento Europeo señala que el progreso en las políticas de cambio climático no sólo se ha estancado, incluso ha retrocedido.
Timmermans describe a México como un país extremadamente importante en la lucha contra el cambio climático por la estructura de su economía, de ahí que sea sumamente importante que se descarbonice. Señala que “es en el interés económico de México aumentar el sector de las energías renovables”. Además, continúa, el país tiene un potencial casi infinito para desarrollar energía solar y eólica marina. “Sé que el alto representante Josep Borrell ha intentado implicarse, así que volvamos a implicarnos, tratemos de encontrar puntos comunes, tratemos de convencernos de la importancia de realizar la transición energética y descarbonizar nuestras economías”.
El comisario europeo viajará a Sharm el Sheij para participar en la COP27. Ahí ratificará el compromiso de la Unión Europea de reducir en 55% sus emisiones de gases contaminantes para 2030, con posibilidad de aumentar a 57%.
Dijo que el objetivo sigue siendo ambicioso pese a que este año las emisiones contaminantes europeas aumentarán como consecuencia de la reactivación de la producción de carbón para reemplazar los cortes al suministro de gas ruso. Acusó al presidente Vladimir Putin de usar la energía como arma contra Ucrania y la Unión Europea. Expuso que probablemente a los hogares europeos le esperan dos inviernos difíciles adicionales al que entra.
Adelantó que en el foro no se harán grandes anuncios ni se adoptarán decisiones de calado, más bien es un foro de “complementación”. Agregó que se tratarán la estructura para abordar el capítulo de las pérdidas y daños por efecto del cambio climático y la responsabilidad de las economías emergentes en materia de financiamiento. En cuanto a la meta de mantener el calentamiento del planeta por debajo de 1.5 grados centígrados, indicó que será extremadamente difícil lograrlo, pero no imposible. Insistió en que las naciones deben seguir esforzándose para evitar que la situación se salga de control y la humanidad enfrente crisis de seguridad, migratorias y económicas nunca antes vistas.